El mundo tiene suficiente comida. Lo que le falta es la voluntad política para asegurar que toda la gente tenga acceso a esta abundancia, que toda la gente disfrute de la seguridad alimentaria.
Kofi Annan(1938-2018).
El señor Kofi Annan, fue el séptimo Secretario General de las Naciones Unidas. Entre sus muchas preocupaciones durante su gestión, llevó a cabo un plan de
acción para acabar con la pobreza, la desigualdad, mejorar la educación, pero también, salvaguardar el medio ambiente y asegurar una adecuada y segura alimentación para todos.
Teniendo en claro que esto es una cuestión de los gobiernos, pero que nos implica a todos, resulta de interés repasar este tema de una forma simple y ver en qué sentido nos interesa y afecta nuestro diario vivir.
La cadena de seguridad e inocuidad alimentaria empieza en el campo, y termina en la cocina y el comedor de nuestros hogares. La comida se pierde o se desperdicia, y este es un asunto de los agricultores, los industriales, los comerciantes, los consumidores, y todos ellos pasando por el filtro necesario del control de calidad de los productos por parte de las autoridades y las regulaciones impuestas para asegurar la inocuidad de estos.
La inocuidad de los alimentos puede definirse como: el conjunto de condiciones y medidas necesarias durante la producción, almacenamiento, distribución y preparación de alimentos para asegurar que una vez lleguen a nuestra mesa para ser ingeridos, no representen un riesgo para nuestra salud.
Se estima que 600 millones (casi 1 de cada 10 personas en el mundo) enferman después de comer alimentos contaminados y 420.000 mueren cada año. Una cifra lo suficientemente alarmante para despertar nuestro interés.
La importancia de la inocuidad alimentaria
El principal objetivo de la inocuidad alimentaria por parte de los productores, industriales y comerciantes es lograr la ausencia de agentes patógenos, sustancias químicas, y objetos extraños de carácter físico que sean dañinos para la salud de los consumidores de sus productos.
Las medidas de control de inocuidad o las estrategias impuestas por las regulaciones sanitarias y que cada actor responsable lo establece como objetivo fundamental de la calidad de sus productos, consiste en colocar barreras o controles que impidan que la contaminación llegue al alimento o lo detenga en caso de estar presente.
¿Por qué es obligatorio el control de las plagas en los establecimientos de producción y distribución?
El control de plagas en la industria es fundamental, y así lo exigen los controles sanitarios y de calidad que llevan adelante las autoridades nacionales.
Las empresas asumen una elevada responsabilidad con los consumidores, puesto que la contaminación de los alimentos puede provocar severos problemas de salud y cuantiosas pérdidas económicas y de prestigio para las mismas.
Las plagas reducen hasta 40% la producción agrícola mundial, de modo que, el control de plagas a nivel industrial ayuda a garantizar la calidad e inocuidad de los
alimentos.
Los procesos de seguridad alimentaria
En todos los ámbitos industriales, el manejo inadecuado de la cadena de conservación y prevención de la calidad y seguridad de los productos ofrecidos, sólo pueden causar cuantiosas pérdidas económicas para las empresas, pero también para los consumidores que no recibirán en sus hogares la excelencia esperada.
¿Qué efectos pueden tener las plagas en la inocuidad de los alimentos?
Una plaga causa, transmite y propaga enfermedades, además contamina los alimentos o productos elaborados en la industria de alimentos, con las consiguientes pérdidas económicas.
La sumatoria de los accidentes laborales, falta de adecuados equipos de seguridad industrial, mercancía defectuosa y plagas, por supuesto dentro de sus instalaciones que afecten los inventarios, y por ende las entregas, están íntimamente relacionadas con los almacenamientos y medios de transporte y por supuesto con el resultado económico final.
Según especialistas en la agroindustria se estima que, en nuestro país debido a distintos factores, entre ellos la presencia de plagas en procesos de producción o almacenamiento de alimentos, genera una perdida aproximada al 37% de los alimentos que se producen, lo que significa 10 millones 431 mil toneladas al año.
Una palabra final
Como hemos estado compartiendo, la producción y la garantía de la inocuidad de los productos dependerá que los procesos y controles de calidad se realicen en forma efectiva. Durante estos procesos el manejo y control de las plagas es una pieza fundamental.
Los especialistas en esta materia estiman que las plagas, contemplando insectos y roedores trasmisores de virus y bacterias reducen en casi un 40% los niveles de producción provocando las pérdidas ya señaladas.
Lo que cabe entonces es revisar, en que forma estamos manejando las situaciones que amenazan nuestras industrias y la calidad de nuestros productos, para realizar los correctivos necesarios a fin de que, las pérdidas se reduzcan al mínimo, y se garantice además el prestigio y calidad de nuestra producción la cual es ampliamente reconocida por nuestros consumidores.
