Las zarigüeyas se pueden reconocer por sus caras blancas su cuerpo marrón/negro y su larga cola rosada sin pelo. Recurrentemente se puede ver a la zarigüeya cargando alimentos en su cola o colgando de un árbol por esta. Esta especie no es agresiva, pero pueden crear condiciones antihigiénicas y volverse agresivas si se enferman.

Las zarigüeyas pueden destruir tu jardín, siendo su objetivo especialmente las verduras y plantas frutales. Estos omnívoros del tamaño de un gato comen de todo, desde frutas y verduras hasta caracoles y pájaros. 

Las zarigüeyas se convierten en plagas por su tendencia a entrar en cualquier lugar con tal de procurarse alimento. Una vez se den cuenta de la presencia de comida en un espacio volverán a entrar diariamente, causando estragos en tu jardín o vivienda.

Estos animales causan terribles líos con los depósitos de basura. Los excrementos de zarigüeya pueden contener parásitos que afectan a tus mascotas. Estos marsupiales se instalarán en tu espacio, llegando a roer el exterior de los muros para ingresar a la casa, ya sea a través del garaje, terraza, lavandería, etc. Las zarigüeyas a menudo mueren dentro de la casa, en su escondite, creando un riesgo biológico tanto para tu familia como para tus mascotas.